Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 80

80 un proyecto “social/mítico”, generó un terrible vacío ideológico, en términos de grandes ideales y valores. Y aunque no se observa un proyecto pedagógico y social amplio que pueda interpelar al globalizante, si hay signos indicando el agotamiento intelectual y primeras manifestaciones de un nuevo ideario alternativo pedagógico con los enfoques de la complejidad, inteligencias múltiples, escuela para el sujeto, aprendizaje polímata, espiral dinámica del desarrollo cultural y epistemología desde el sur (B. de Sousa Santos, 2008) de entre los más relevantes. III. PROPUESTAS 1. Es necesaria la conducción democrática, participativa y con rendición de cuentas de los políticos, funcionarios y dirigentes sindicales, incluso de los miembros de organizaciones sociales y civiles, puesto que es frecuente presenciar que programas y proyectos educativos que incorporan mecanismos para la participación ciudadana terminen ejecutándose autoritariamente. 2. Formular mejores decisiones complementadas con una conducción política orientada hacia la consecución de metas educativas concretas. 3. Lograr que las niñas, niños y adolescentes logren trayectorias completas y exitosas en su vida escolar; es decir, que terminen el bachillerato con aprendizajes significativos. 4. Aterrizar y ejecutar propuestas para la renovación de las instituciones educativas y su articulación con la evaluación y la formación continua. 5. Establecer mecanismos efectivos de comunicación con maestros, alumnos y padres de familia, eliminar el monolingüismo en las escuelas, y vigorizar las estructuras educativas regionales y locales. 6. Construir liderazgos políticos–sindicales comprometidos con el cambio educativo y la participación democrática amplia. 7. Rediseñar las relaciones de coordinación para la convivencia y el bienestar social, manifestados en el Artículo 3º, se vea obstaculizado por la intrincada red normativa e institucional, ya que puede aún minarla, restarle eficacia, por lo que la capacidad articuladora de los gobiernos es crucial. IV. CONCLUSIONES 1. Se necesita una reforma integral y no una que atienda sólo a algunos