Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 47

47 1995). De la misma manera, se reconoce que para que un país alcance un mayor nivel de desarrollo, el combate a la desigualdad es imperativo para aumentar la competitividad y las capacidades de los individuos. De ahí la relevancia de contar con una política pública dirigida a reducir las desigualdades en el acceso y permanencia en el nivel de educación pública tanto a nivel estatal como federal. III. LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN VERACRUZ. EL CASO DE LA UPAV De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la población en Veracruz se ubicó en poco más de 8 millones para el 2015, con una edad promedio de 28 años. De este total, una parte muy significativa se concentra en el grupo de edad de entre 15 a 24 años, representando casi 1.4 millones, justamente una edad crítica en materia de demanda potencial y efectiva de educación superior. Otro sector de la población veracruzana con alto potencial para demandar servicios educativos a nivel superior en el plazo de una década lo representa el grupo de edad de entre 10 a 14 años, el cual representa 751 mil personas. Según la estadísticas educativas de la SEP (2017), para el ciclo escolar 2016-2017, la matrícula total para educación superior en Veracruz ascendió a 247 mil 151 estudiantes. De este universo, alrededor del 25% son atendidos por la UV, la universidad pública estatal más importante del sureste mexicano. La UV se localiza en cinco regiones universitarias (Xalapa, Veracruz, Orizaba-Córdoba, Poza Rica-Tuxpan, y Coatzacoalcos-Minatitlán) y tiene presencia en 27 de los 212 municipios. Del total de la matrícula atendida por la UV para el ciclo escolar 2015-2016 (alrededor de 78,641 estudiantes), 62,770 fueron estudiantes inscritos en 314 programas educativos y 15,871 estudiantes inscritos en programas no formales. Desafortunadamente, la UV ha llegado al límite de sus capacidades físicas para ser una opción más para jóvenes veracruzanos con el volumen de recursos financieros actuales. Cada año se genera un número mayor de rechazados, precisamente porque la cobertura de la UV ronda el 33%. Esto se debe en gran parte a que los recursos estatales y federales han resultado insuficientes, pues si se observa en la tabla de abajo, se puede apreciar que, a precios constantes de 2013, tanto las aportaciones federales como el subsidio