Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 42

42 que no garantizan igualdad de oportunidades para todas las clases sociales. Para expresar esta idea con una analogía diríamos que: “en esta carrera por la vida, unos empiezan adelantados y otros arrastrando carencias, lo cual agravará aún más los resultados; se requiere, pues, emparejar las condiciones iniciales entre la población mexicana...” 18 Reconociendo estas desigualdades iniciales, no sorprende que las brechas entre ricos y pobres no sólo se hayan mantenido, sino que se han profundizado. En un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) titulado “Panorama Social de América Latina 2016”, se revela que el 1% de las familias mexicanas acaparan más de dos tercios riqueza en este país. Este tema, el de la desigualdad, es especialmente sensible en un país como México, en donde de acuerdo al Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS, 2015), el coeficiente de Gini alcanzó un valor de 0.49, uno de los más altos de la región. 19 Si se mide el coeficiente de Gini no por la concentración de los ingresos de los individuos, sino por la concentración de activos físicos con que cuentan las unidades de producción registradas en los censos económicos, se observa que el 10% de las empresas concentran el 93% de dichos activos, en tanto que el 90% restante dispone de muy pocos bienes de capital. Esto es especialmente alarmante, pues se reconoce que la concentración de la estructura de la propiedad (activos físicos y financieros) es un factor crítico para la reproducción de la desigualdad (CEPAL, 2016). Por si fuera poco, la falta de igualdad sustantiva no sólo genera polarización entre las distintas clases sociales y mina la gobernabilidad democrática, sino también hace más difícil el diseño de políticas públicas ante una sociedad más desigual y con necesidades heterogéneas. 20 18 Las cursivas son de los autores. El coeficiente de Gini es uno de los indicadores más comunes para medir la desigualdad en una sociedad determinada. Mide el grado de concentración que existe en la distribución del ingreso en la población. Sus valores oscilan entre 0 y 1, en donde 0 significa una igualdad perfecta, es decir, es una situación hipotética en donde los ingresos son totalmente iguales entre todos los miembros de la sociedad. Por el contrario, un valor de 1 es la situación en la que una persona acapara toda la riqueza generada en una sociedad 20 En este trabajo se toma el concepto de igualdad propuesto por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la cual la entiende no sólo como la igualdad económica o de medios, sino también a la igualdad en el ejercicio de los derechos. Así, la igualdad de derechos hace referencia a la plena titularidad de los derechos económicos, sociales y culturales como horizonte normativo y práctico para todas las personas sin distinción alguna. 19