Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 182

182 búsqueda de ganancias a partir de liderazgos comerciales. El otro, está marcado por un ambiente que reconstruye medios o productos con el fin de subsistir en el mercado. El modelo de competencia hace que los intercambios de información presenten tres rasgos distintivos: abundancia, rapidez de difusión y mercantilización de los datos. En el pasado la información era escasa y sin referencias. Por el contrario, en la actualidad la circulación de información resulta abundante y abrumadora. Los grandes volúmenes de información y la manera de ofrecerla, convierten al lector en un espectador que descubre permanentemente la sensación de que sin ella no puede enfrentarse al mundo en el que vive. La segunda característica se relaciona al contraste entre los ritmos para desplazar la información. En la antigüedad un suceso se daba a conocer con lentitud o parsimonia. No obstante, hoy la circulación de noticias es vertiginosa, su velocidad es semejante a la instantaneidad. Los patrones del presente, pasado y futuro se hacen uno solo con el propósito de difundir información en lo inmediato. El efecto crea la idea de que la información es efímera. Se editan y se despliegan noticias que en breve tiempo dejan de existir. El tercer aspecto apunta a la información como mercancía sometida a las leyes de la oferta y la demanda. La información no tiene valor en sí misma con relación al orden comunitario. Semeja segmentos de imágenes instantáneas fuera del contexto en el que se suceden las cosas. Es un sistema que conduce inevitablemente a la fragmentación de sentidos y, sólo hasta después de pasar por el filtro de la mercantilización, alcanza a una orientación cívica o colectiva. El sentido de “actualidad” está marcado por el peso dominante de los medios. Antes el énfasis ponía acento sobre los “sucesos recientes”, hoy técnicamente la novedad llega a fabricarse. En el pasado se informaba con la oportunidad de crear interpretaciones posibles. Ahora los acontecimientos se descomponen en grandes cantidades de segmentos que generan un interés efímero. La tendencia acentúa una difusión más inmediata, muestra un gran cúmulo de opiniones fragmentadas y una mayor comercialización de lo político. A decir por Jean Marc Ferry: “Los auditorios aparecen como grandes masas segmentadas de opiniones particulares en las que se expresan intereses divididos y hasta conflictivos” (1992, 17). La información al dirigirse hacia una