Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 161

161 La G al tener como finalidad la estabilidad del E, requiere de la PP y las AP que permiten el desarrollo de obra y servicios públicos respondiendo a las necesidades que presenta la población, consolidando al E y en gran medida fortaleciendo al grupo dominante en turno de élite política y teniendo la posibilidad de prolongar su estadio en la cúpula. Cada época tiene rasgos propios que constituyen las formas de las relaciones del Bg/g; en la época pre-moderna o medieval, la G fue un ejercicio de unos pocos o de uno, siendo de cuño autocrático y divino, pues los Es se fundaron en un ED divino, en donde es Dios la autoridad que dispone el curso del E. La G autocrática-democrática fue propia de la época de la primera modernidad en donde hay autocracia producto de ejercicios democráticos, es decir, se elige un autócrata para gobernar; en efecto, el ED es secular y la soberanía es popular pero limitada. Para la época de la segunda modernidad la G es democrática en expansión y la fuente del ED son los DD HH. De esta forma, la progresión democrática es el continuo histórico mediante el cual la categoría de pueblo, de ciudadano, de persona se universaliza y se asume/reconoce como rasgo constitutivo de la dignidad humana siendo esta inherente a todo ser humano, actualizándose y ampliando la máxima aristotélica que el ser humano es un animal político y la hegeliana que el E es Dios en la tierra y que todo cuanto es la persona se lo debe al E.