Libro: Estado, pensamiento crítico y políticas públicas LIBRO IIESES 2018 | Page 100

100 3. La calidad de vida depende de nuestros conocimientos, de las nuevas relaciones con los demás, nuestro entorno y los estilos de vida y promover una educación ambiental. No hemos observado cambios muy significativos, estamos en proceso de asimilación, cambios, adaptación y aplicación paulatina de este paradigma emergente y de reorientar nuestra salud desde la educación hacia el auto- conocimiento. Respecto a cómo estamos viviendo esta experiencia, podemos decir que cuando nos abocamos a la punta de la estrella nutrirse y la punta de la estrella conectarnos con la naturaleza (Véase figura 1), la mayoría de los aprendientes nos cuesta trabajo modificar nuestros hábitos y estilos de vida, pensamos y emprendemos acciones desde la visión antropocéntrica. Como es evidente, se requiere reconstruir nuestra conciencia desde el educe-re que recupere nuestra condición humana para acabar con los sinsentidos, para cambiar la visión de mundo y construir un nuevo ethos pedagógico-ético que fomenté el autocuidado, cuidado y corresponsabilidad para re-significar la salud, la educación, nuestro ser, estar y hacer cambiando nuestros estilos de vida. La nueva cultura educativa requiere hacer lectura de nuestra sociedad cambiante, por lo que es de suma importancia realizar los cambios curriculares acordes a las necesidades sociales, económicas, culturales, políticas, además de estudiantes, profesores y mercado laboral que conduzcan a nuevos procesos adaptativos y de transformación para generar conocimientos pertinentes, con responsabilidad social para que no exista discordancia entre la educación y el campo laboral respecto a los diferentes saberes y quehaceres, cayendo en la hiperespecialización (la especialización que se encierra en sí misma) limitando el pensamiento, la enseñanza, la comprensión humana y la cultura científica para estar interconectados (Morin Edgar, 2000). Es urgente que la innovación educativa haga acto de presencia en nuestra praxis educativa para reconocer la posición del discente dentro y fuera del contexto educativo, de esto emana el trabajo compartido con respeto, apertura, tolerancia y la toma en consideración del otro con sus diferencias, sus derechos y sus deberes para que se desarrolle y evolucione en la adquisición del conocimiento práctico, al establecer contacto con los demás y otras culturas que