EL HOMO SAPIENS -DE LA CURIOSIDAD CREADORA A LA CIVILIZACIÓN TECNOLÓGICA-
“ La ciencia cambia ¡ y rápidamente ! ¿ Cómo considerar la posibilidad de dominarla sin estar cabalmente consciente de sus mutaciones ? Si no se toma en cuenta la amplitud y la intensidad de estas , se corre ciertamente el riesgo de ver fracasar cualquier intento de eliminar las deficiencias de la práctica científica actual , de controlar su impacto social , de reorientar su curso , de repensar su organización . Sin siquiera aspirar a objetivos tan ambiciosos , y pensando solo en la repartición del saber tal como es , las iniciativas de aculturación científica amenazan con girar en el vacío proponiendo una imagen de la ciencia muy diferente de su realidad .” 8
Esta mutación y cambio revierten en conquistas de distintos órdenes , mas su frecuencia los convierten en un acontecer prácticamente rutinario como el movimiento de rotación del globo que asegura el cumplimiento de la regla cotidiana que permite aceptar como natural , y como en efecto es , la rutina del día a la noche y viceversa .
El progreso de la ciencia “ nunca había alcanzado un nivel semejante de elaboración y de sutileza , pero cada vez tiene más lagunas y está más fragmentado ; cada vez es menos capaz de hacer síntesis y reestructuración .” 9
Las rupturas , vacíos e incógnitas que impregnan los cambios son acicate que desatan curiosidades e investigaciones que dan como resultado nuevos descubrimientos .
Esta tendencia hace diferencia con “ la visión tradicional de un conocimiento científico estable , que crece por extensión sistemática y concéntrica , que debe sustituirse entonces por la imagen fractal de un terreno dividido , constituido por conocimientos diferenciados , seudópodos en perpetua ramificación , que dejan entre sí lagunas de ignorancia y en ellas vacíos de duda .” 10
La dinámica de la ciencia responde así a su naturaleza intrínseca y a su entorno , pues su motivación está inspirada en su propia superación , explorando nuevas perspectivas y también adecuando las rupturas y vacíos que crea mientras avanza .
Su materia prima es la sociedad , pues sus objetivos trazan idearios y proyectos que buscan responder superando las necesidades y angustias de los tiempos .
En esta proyección inagotable “ la ciencia se construye contra sí misma . Se entrega a una perpetua autodigestión , y sus transformaciones son metamorfosis en que la forma anterior ha pasado por una lisis , se ha disuelto y reorganizado en la forma nueva . Nadie mejor que Víctor Hugo ha descrito este movimiento :
“ La ciencia busca el movimiento perpetuo ; lo ha encontrado ; es ella misma . La ciencia se mueve continuamente en su acción benefactora .
Todo se mueve en ella , todo cambia , todo se despoja de su piel vieja . Todo niega todo , todo destruye todo , todo crea todo , todo sustituye a todo . Lo que se aceptaba ayer , se pone en tela de juicio hoy . La colosal máquina de la Ciencia nunca descansa ; nunca está satisfecha ; es insaciable de lo mejor , que lo absoluto ignora […] ”.
“ La ciencia va tachándose a sí misma sin cesar . Tachaduras fecundas .” 11
Constituye una reiterada lección el cambio en continuidad creadora y transformadora que tipifica la vocación de metamorfosis de la ciencia y de la tecnología .
8 Jean-Marc Lévy-Leblond . La piedra de toque-La ciencia a prueba . Fondo de Cultura Económica , México , D . F ., 2004 , p . 15 9 Jean-Marc Lévy-Leblond . Op . cit ., p . 18 10 Jean-Marc Lévy-Leblond . Op . cit ., p . 19 11 Jean-Marc Lévy-Leblond . Op . cit ., pp . 71-72
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Libro El Homo Sapiens . indd 19 12 / 01 / 22 07:05