EL IMPERIO INCAICO 29
falta de un ideal colectivo, la necesidad de la imitación. Diez años más tarde, insistiría sobre el tema en la Biblioteca Internacional de Obras Famosas con su estudio Influencias imitativas en la moderna literatura peruana
( 1914 7). El Perú necesitaba, según Riva-Agüero, romper con los ideales polílícos, filosóficos y religiosos de la vieja España y europeizarse en todo menos en el idioma y el respeto a los clásicos literarios. " Ampliemos el círculo de nuestras imitaciones-escribía- y multipliquemos el nútI / ero de nuestros modelos ". Al analizar las posibilidades perdidas y las futuras de nuestra historia, esboza, dentro de la tónica de Prada, un análisis de los defectos nacionales. El carácter peruano se definía por su " versatilidad, frivolidad burlona, atolondramiento, irreflexión, vanidad ', " por la costumbre de esperarlo todo del Estado, la plétora de las profesiones liberales, la empleomanía, la centralización asfixiante, el desprecio de la tradición, repudio del derecho histórico, inestabilidad en el gobierno ". Desde entonces lucharon en Riva-Agüero el liberal y el hombre de casta
y, a pesar de su radicalismo de escuela, su condenación del catolicismo como pasadismo y fanatismo, reclamaba, ya en un anhelo de equilibrio, el mantenimiento de un elemento tradicional, el que buscaba en el " carácter honrado y viril del pueblo español ". La tradición española-decía- es la única tradición que nos queda ", y, tras de denunciar sus defectos, hallaba en ella " reservas de energía y virilidad " contra el peligro de la absorción econÓ ' mica de otros pueblos. Su baluarte de nacionalismo era el mantenimiento de ¡' a lengua castellana.
En La Historia en el Perú( 1910) Riva-Agüero, todavía dentro de su posición de época liberal y anticlerical, reacciona ya contra el cerrado antiespañolismo del siglo XJX y declara que " la nacionalidad tiene orígenes más profundos) remotos que la declaración de la independencia ". Revisado el criterio con que se había juzgado la obra colonizadora