26
JosÉ DE LA RIVA-AGÜERO
lufa obediencia, carácter terco y suave, respeto de usos y
formas tradicionales, destreza y prolijidad, predominio de
la paciencia sobre la imaginación, falta de audacia- otras
notas anímicas y coincidencias históricas: primitivas escri-
tura de nudos, Jiuang-tí y su mujer, pareja civilizadora
como :Manco Cápac y :Mama OdIo, máximas y discursos
de los emperadores, pájaro 'mitológico fung-huang seme-
jante al cora quenque, gran muralla y gran canal, ceremonias
agrícolas presididas por el Emperador hijo del Cielo en la
China y del Sol en el Perú. Coinciden sobre todo ambos
pueblos en la tendencia hacia la reglamentación minuciosa
y patriarcal y el manso despotismo, en que "la corrupción
y la crueldad no borran el sello paternal y bondadoso de
las leyes" (1910). El Jncario fue, para Riva-Agüero, una
China joven que la conquista española detuvo y destruyó
en los primeros grados de evolución (1910 J. "Conocer
-dijo alguna vez, resumiendo su técnica histórica- es en
el fondo comparar".
Además de exaltar los valores poéticos de garcilaso o
de la poesía indígena y la tendencia sincrética de la histo-
ria peruana, Riva-Agüero rechazó también orgullosamente
el determinismo y el materialismo históricos y, particular-
mente, la tendencia a deshumanizar o colectivizar la histo-
ria. Reinvindicó la existencia personal de :Manco Cápac y
dedaró "que es mala filosofía histórica, arbitraria y perni-
ciosa, la de suprimir por capricho o alarde de ingenio fa
intervención constante de los hombres en los acontecimien-
tos 'mayores, la de imaginar que los pueblos se mueven
sin caudillos y por sí so105, que las ciudades se fundan por
instinto ciego de muchedumbre como los panales de las
abejas o las cabañas de los castores. " no hay que des-
terrar de la historia la individualidad, la voluntad y la
reflexión, porque es apagar toda luz y rendirse a la igno-
rancia y al acaso".