EL IMPERIO INCAICO
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rras, que se parecen mucho a los feudos.- Después de
guerras victoriosas, hay minuciosas ceremonias de triunfo,
con desfiles solemnes en la capital, y sacrificios de cau-
tivos al Sol y a los reyes difuntos.- Hay cacerías reales
obligatorias (chacos peruanos).- Escudriñadores y fre-
cuentes viajes imperiales por las provincias.- Diferencias
notables entre palacios y meras residencias, según estén
en las metrópolis o en el campo.- Virreyes que asisten
en la capital (como los cuatro 'J-latun Apu de los Incas).-
El secretario general incaico, de que Santillán habla, res-
ponde al K'ing Che de los Yin y de los Tcheu.- Hay
muchos pesquisidores o inspectores regios, que en el Perú
se intitularon a veces 'Unaypachacac.- El chamPi o ha-
cha es allá y acá el símbolo del poder supremo.- En el
sistema rudimentario de trueque, ""enas alborea al primer
ensayo de moneda, como parecen -serlo ciertas hachas de
bronce peruanas.- Pueblos ante todo agrícolas, ocupados
en la construcción de andenes y acequías, con campiñas
muy pobladas y ciudades de escaso vecindario. (No se
olvide que hablamos de la primitiva China).- Hay ya
un funcionarismo inmenso, una complicada red de emplea-
dos públicos, registros y estadísticas.- La base de la or-'
ganización social es la comunidad de aldea, que en la
China se llama xing y en el Perú ayllo I y sus terrenos
se asignan por lotes anuale