Libro digital 1 TOMO-5 | Page 38

10 JosÉ DE LA RIVA-AGÜERO ción de hombre de imperio le impulsaban a preferir los períodos en que se ponía de manifiesto el apogeo y la gran- deza del Perú en el orden civt1izador'. Amó, por eso, pro- fundamente la tradición incaica y el alma quechua que la inspiró, vivía como cosa familiar la historia del 'Virreinato y en la República no pudo ocultar su sÍ'mpatía entusiasta bacia la Confederación Perú-boliviana, realización del sue- ño de un gran Perú. De acuerdo con las tendencias historiográficas de su época, siguiendo a 1ustel de Coulanges y a Ranke, el his- toriador peruano basó sus construcciones históricas en el estudio estrictamente científico de .las fuentes. A estas coor- denadas se sujeta su revisión constante de la historia in- caica. Cuando Riva-Agüero inició su valoración del pasado incaico, predominaba el ambiente idílico sobre los 1ncas, creado por los historiadores de la 1.lustración a base de la difundida versión garcilasista y la predisposición romántica de Prescott, a pesar de las objeciones liberales de aquél al sentido aniquilador de la voluntad y de la libertad hu- manas del régimen incaico. Riva-Agüero aswme, en la pri- mera hora, un criterio sereno y objetivo, equidistante de las exageraciones y de las negaciones antagónicas, aun- que atraído por la seducción de las tesis poetizadora. yra- dualmente, a medida que penetra en el estudio de las fuen- fes y en la crítica de éstas, reajusta su pensamiento hasta forjar una síntesis cabal del 1mperío. La posición crítica de Riva-Agüero respecto de11nca- río se va elaborando y corrigiendo a través de sus diversas obras con un sentido profundo de verdad. Se pueden se- ñalar como hitos de su evolución su juicio sobre la Primera Parte de los Comentarios Reales en La Historia en el Perú (1910), en que examina todos los problemas relativos al origen y sucesión de los 1ncas, sus instituciones y el as- pecto general del 1mperio; las lecciones sobre la civiliza- ción incaica sustentadas en San Jl1arcos en 1918; las lec-