EL IMPERIO INCAICO
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taba las puertas y ventanas de éste y los corredores del
claustro. De regreso al Perú, el Rector de San )Warcos, En-
cinas, de filiación política opuesta, respetuoso de su jerar-
quía científica, le llamó a las a,ltas tareas de los institutos
de invstigación histórica, que Riva-Agüero aceptó, pero
tlO pudo incorporarse a la tarea didáctica por el antago-
nismo ideológico que lo separaba de l.a nueva juventud. En
1937 es llamado a la Universidad Católica donde dicta
nuevamente un curso sobre la Civilización 1ncaica, como
el que dictara antes en San )Warcos, cuyos apuntes taqui-
gráficos fueron recogidos por aquel 1nstituto y revisados
por él formaron su libro Civilización Peruana. Epoca Pre-
hispánica. Curso dictado en la Universidad Católica del
Perú (Dma, 1937), que es una visión de la historia externa
del inca río contemplada desde una perspectiva universal y
humana.
Riva-Agüero abarcó con igual solvencia toda la histo-
ria del Perú desde las épocas de la prehistoria exhumadas
por la arqueología, camo,fa época española y el período
republicano, con un sentido de peruanismo integral ajeno
a todo caciquismo histórico. En todo momento trató de
exaltar los legados anímicos de las diversas épocas y estra-
tos etnogr6ficos, ya fuera el alma quechua del1ncario que
caracterizara admirablemente o el mensaje cristiano de la
civilización española. Concibió al Perú como un país de
sincretiS'mo y de síntesis, en que las regiones físicas se com-
penetran, en que hay un maridaje constante del mar y de
los Andes y una tendencia histórica a la fusión y la armo-
nía. El Perú era para él "un país predominantemente mes-
tizo constituído no sólo por la coexistencia sino por la
fusión de las dos razas esencia,les". "Aun los puros bJan-
cos-dijo-sin alguna excepción tenemos en el Perú una men-
talidad de mestizaje derivada del ambiente, de las tradicio-
nes y de nuestra prOPia y reflexiva voluntad de asimilación".
Pero dentro de esta concepción su mentalidad y su tradi-