Libro digital 1 TOMO-5 | Page 369

EL IMPERIO INCAICO 341 deza de la represión en Yahuarcocha. El retrato que a través de los cronistas nos traza de Huayna Cápaj la tra- dición de los propios indios, es el de un monarca infati- gable pero suspicaz y muy cruel, propenso a escuchar li- sonjeros y delatores. Era, dicen, pequeño, doblado y recio de cuerpo, aunque bien formado, muy grave de semblante y muy taciturno, celosísimo de su autoridad y de sus mujeres y desenfrenado en el harén. Con frecuencia se excedía en la bebida, aunque no perdió jamás la cabeza. Orgulloso, constante, emprendedor, vengativo, muy dili- gente en recorrer todo el imperio, su actividad y su recio pulso mantuvieron no sin gran trabajo la unión de los des- mesurados dominios que ya pugnaban por dividirse. La mole enorme del Tahuantinsuyu tendía al divorcio y frac- cionamiento, COmo en el Egipto y China, como en la Cal- dea e Israel, con las capitales antagónicas del sur y del Norte, del Cuzco, Tomebamba y Quito, que constituían respectivos centros de atracción y divergencia. Cuando Huayna Cápaj combate junto al río Pisque, en las dudo- sas batallas de Cochasqui, nos trae a la memoria a los grandes faraones de la décima nona dinastía, como Ramsés 11, triunfantes y esplendorosos aún, pero en realidad me- nos potentes que sus predecesores los Tutmosis y Ahmo- sis, que vencieron sin tantas dificultades y alternativas~ Cuando recorre Huayna los confines de Coaqui y de Chile, y. contiene con esfuerzo las incursiones de los chi- riguanas construyendo líneas de fortalezas y transplan- tando muchedumbres de mitimaes, nos recuerda a los 50- beranos persas aqueménides o sasánides, cuando visitaban las más lejanas satrapías, casi siempre en insurrección. A ellos se parecen, por cierto que maravillosamente, los úl- timos emperadores incaicos, en todo el régimen adminis- trativo, en la teocracia solar y despótica, en el incesto di- n,ástico obligatorio, y en la molicie y los crimines del serrallo, que produce la rápida decadencia de la monar-