Libro digital 1 TOMO-5 | Page 331

EL IMPERIO INCAICO 303 racacha, sin motivo de igual importancia, o porque se le atribuyó otra visión, en su caso ineficaz, es violar las re- glas de la verosimilitud histórica. No negamos que en la vida ocurran duplicaciones inútiles e ilógicas; pero admi- tirlas sin necesidad y preferirlas contra los indicios más claros, va contra los dictados del buen sentido y de la crítica. Los títulos de los monarcas descubren sus hechos principales y no es objeción que el siguiente lleve el extremo laudatorio y encarecedor de Pachacútej, pues su actividad conquistadora y legislativa 10 justifica, y varios analistas añaden que padre e hijo obtuvieron el mismo re- nombre, aunque se particularizó más en el segundo, 10 que explica la confusión de las hazañas de ambos. Además, examinando los recuerdos arquelógicos del Cuzco, adver- timos que los dei Inca Huiracocha se situaban precisamente en el terreno de las victorias sobre los chancas, en el campo del asedio memorable, o en los llanos, donde la leyenda colocaba la aparición de dios. Así, en la cuesta de Car- menea había un adoratorio llamado Toxanamaru. Se atri- buía su fundación al propio Inca Huiracocha y estaba destinado a rogar por la victoria de sus armas. ¿ Se concibe tal atribución, si fue quien la instituyó el vencido y no el debelador de los chancas? El nombre era también muy alusivo a la pelea contra los chancas, porque toxan viene del verbo tuxini, que significa señalar, dar el golpe, herir, y amaru es el dragón mítico, estrechamente ligado con el culto de Huiracocha, cuyo atributo o símbolo primor- dial constituyó. Se da el caso, por demás significativo y concluyente, que amaru era el ídolo particular escogido como totem por el Inca Huiracocha y la panaca de sus vástagos. Consta que con dicho ídolo amaru este soberano se enterró, porque era su duplicado o simulacro (huauqui). Inmediato a este su adoratorio de Carmen ca se hallaban el manantial sagrado de Quishuarpuquio en que apagaron la sed los guerreros vencedores de los chanca s, las llanuras