302 JOSE DE LA RIVA-AGÜERO
didos en el suelo y conculcados por el soberano, que los pisotea en señal de dominio, y los numerosos sacrificios de los vencidos a los dioses, como en Tebas y Nínive. Remate lógico de la victoria fue la campaña de liberación de los quechuas por Abancay, Curampa y Cochacasa, y la total reducción de las provincias de Andahuaylas y Soras.
¿ Quién fue el héroe efectivo de esta epopeya, el noveno Inca Pachacútej Yupanqui, según lo declaran y repiten casi todos los cronistas, o su antecesor inmediato el Inca Huiracocha, como lo sostiene Garcilaso y lo arguyen expresivas palabras de las Informaciones de Vaca de Castro? Me inclino cada vez más en atribuírsela al octavo Inca Huiracocha, en virtud de diversas razones. Ante todo por el significado de los apelativos regios, los cuales sé repitían de ordinario, como ocurre en casi todas las di. nastías, o, cubriendo el nombre propio de los monarcas, se imponían después de la muerte de ellos y se referían a hechos culminantes de su período. El padre de Huiracocha tuvo por patrocinio a Mayta Yupanqui o más probablemente a Tito Cusi HuaIlpa. El apodo de Yáhuar Huájaj debe de provenir de los acontecimientos desgraciados de su tiempo, y principalmente de los que 10 derribaron del trono. Es mucho más probable tal hipótesis que la consignada por Sarmiento, relativa a la leyenda de su cautividad en la niñez. A dicha conjetura se agrega la del título de Huiracocha del octavo Inca. Hasta entonces era desusado en las dinastías in <:. aicas tomar como nombre propio el de esa deidad, y 10 muestran las palabras de autor tan grave y bien informado como 10 es Acosta( Libro VI, cap. XX). La imposición del nombre no se explica satisfactoriamente sino por un suceso extraordinario en que el príncipe invocó y creyó obtener la protección especialísima del dios que reputaba supremo. Hemos visto que así ocurrió cuando la invasión de los chancas y su derrota delante del Cuzco. Suponer que el padre del soberano se llamó a su vez Hui-