Libro digital 1 TOMO-5 | Page 318

290 JosÉ DE LA RIVA-AGÜERO ciones religiosas; y lo que se refiere del primer Hanan Cuz- co, en contraste con lo que adelante relataremos de su nieto, nos trae a la memoria una vez más el Egipto con la opo- sición de las idolatrías tebanas de Anón Ra y las arcaicas de Horu y de Atón o Atumu. Otra razón muy principal había para que la confederación inca estuviera alterada y fuera necesario emprender campañas por el Cuntisuyu, o sea al oeste. Consta que entonces invadieron y conquista- ron el gran valle quechua de Andahuaylas, ya unido por alianza a los incas, las hordas chancas, forasteras y bár- baras, que eran congéneres de los colla s y collaguas al sur. Los primeros Hanan Cuzcos se vieron verosímilmente obligados a intentar, en circunstancias desgraciadas y con fuerzas disminuídas, la recuperación de lo perdido, como lo hicieron en casos análogos las nuevas dinastías de los im