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NOTA PRELIMINAR
siempre como el más alto timbre de gloria de la coloniza-
ción española, si para ello no bastaran los elocuentes testi-
monios que hemos aducido, y que podrían multiplicarse
espigando en su obra, sobre su posición de equilibrio, de
integración y de síntesis.
Cuando en los últimos años de su vida un escritor
extranjero mal informado escribió un artículo en una re-
vista norteamericana, que luego se reprodujo en Buenos
Aires, presentándolo como jefe de una escuela histórica
europoísta, de un radical y excluyente hispanismo, Riva-A-
güero reaccionó con explicable indignación y ecribió una
vehemente y elocuentísima Rectificación necesaria, para in-
formar al errado periodista de aquellos hechos que igno-
raba y que lo habían llevado a juicio tan temerario: "Co-
laboré desde mi primera juventud, con asiduidad y celo,
-recuerda- en la Sociedad Pro-Indígena ... Gasté bue-
na parte de mis bríos estudiosos juveniles en el examen y
reivindicación de los Comentarios Reales de Garcilaso ...
Después, con una muy sincera admiración, quizá desbor-
dante, compuse el elogio del mismo cronista mestizo ...
Recorrí a modo de fervoroso peregrino el Cuzco y sus épi-
cas comarcas. Redacté mis Paisajes Peruanos que ... signi-
fican la exaltación del nacionalismo hispano-indio ... ". y
resumiendo la reseña de Sl.\S trabajos que podríamos lla-
mar "indigenistas", concluye: "Más de la mitad de mis es-
critos tratan de asuntos del Perú indio, comenzando por
las remotas civilizaciones andinas preincaicas y viniendo
a la actual condición de los ayllos o comunidades agríco-
las" 15. En la lección final de su citado curso sobre la civi-
lización prehispánica afirma otra vez: "El Perú, como las
construcciones del Cuzco, tiene rejas, adornos, artesona-
dos y mobiliario españoles, pero los cimientos y los muros
15 Rectificación necesaria, publicada en Mercurio Peruano, Lima, mayo de
1944, No 202, pp. 320 - 322. Vid. 1nfra, pp. 414 - 420.