Libro digital 1 TOMO-5 | Page 215

EL IMPERIO INCAICO 187 hacia la Sierra se han comprobado por otros en Canta. A mayor abundamiento, en Chavín se hallan adornos y sím- bolos marinos, que demuestran su derivación de esta cul- tura primera costeña; y entre las andinas, la de Recuay, clasificada por Tello como anterior a Chavín, tiene alfa- rería que se descubre en el estrato último del templo bajo de Pachacámac. Los protonazcas no conoCÍan de los me- tales sino el oro. En la primera capa de Paracas, o sea en las tumbas de Cerro Colorado, confiesa TelIo que no hay plata ni cobre. ¿Cómo puede, pues, ser posterior a Cha- vín ni a los arcaicos enterramientos de Huaylas y Sipa, en que se presentan objetos de estos metales? El orden de su empleo es en Europa y América el mismo: el uso ex- clusivo del oro antecede a la elaboración del cobre; y la plata en estas regiones del Perú debe de haber sido usada con posterioridad, según los minuciosos estudios de Rivet. Las ya mencionadas sepulturas de Cerro Colorado mues- tran un tipo muy arcaico, y lo mismo puede decirse de la plástica esteatopigia, o sea representación de mujeres obesas, que corresponde al paleolítico y al neolítico pri- mitivo dondequiera. Por último hay una prueba real que me parece contundente. En las excavaciones practicadas hacia 1925 ó 26 en las cercanías de Lima y en las huacas de Maranga y Aramburú por los arqueólogos Kroeber y Jijón, se han identificado dos capas sucesivas del proto- lima, separadas por un basural formado en largo tiempo. Pues bien, la capa más honda del protolima no presenta ninguna influencia serrana, ningún resto de Recuay ni de otra alfarería andina; y en cambio ofrece, con las semillas de maíz y frejoles, pruebas de los abundantes recursos agrícolas del valle entonces, contra las alegaciones de los arqueólogos autóctonos o indigenistas. También se descu- brió una gran balsa de totora, que demuestra lo extendido de la navegación, y la posibilidad de inmigraciones y de comunicación con valles lejanos. Fue en el segundo estrato