Libro digital 1 TOMO-5 | Page 20

XVI NOTA PRELIMINAR entrañaba una verdadera actitud de comprensión amoro- sa de nuestro ser, y una ardua empresa para formar en todos los sectores del país la conciencia más lúcida de esa realidad y para lograr su perfeccionamiento y su eH- cacia plena en la vida peruana. En la extraordinaria me- ditación ante el campo de la batalla de Ayacucho, que forma parte de Paisajes Peruanos, dice Riva-Agüero: "Pa- ra que la definitiva nacionalidad ganada en Ayacucho se adecuara a sus destinos y obtuviera su completa ver- dad moral, no bastaba la mera conciliación de las perso- nas, fácil siempre en nuestra tierra. Era y es aún nece- saria una concordia de distinta y muy alta especie: la adunación y armonía de las dos herencias mentales, y la viva síntesis del sentimiento y la conciencia de las dos razas históricas, la española y la incaica", y termina, aUá en el año 1912, haciéndose una pregunta que tiene hoy una grave vigencia: "Al cabo de 90 años -de 150, po- dríamos añadir nosotros- ¿hemos logrado acaso, en su plenitud indispensable, esa condición esencialísima de su personalidad adulta?" 13. Cumplió su vocación magisterial sin desmayos ni re- nunciamientos ante la avalancha de ideas, prejuicios y co- rrientes contrarias de opinión, y no se conformó Riva-A- güero, sin embargo, con emplear su talento y su autoridad intelectual en la defensa principista de estas doctrinas. Sus mejores esfuerzos los puso al servicio de la Historia y al estudio de todas sus épocas con el ánimo de rescatar de ella sus valores más propios. En ese sentido el aporte de Riva-Agüero a la historiografía del Perú incaico y princaico resalta por lo sustantivo, veraz y hermoso y por la mag- nitud que alcanza en el conjunto de sus escritos. Uno de sus iniciales ejercicios universitarios en la Facultad de Le- tras de San Marcos, en 1902, que por primera vez se pu- 13 Paisajes Peru~nos... p. 116.