Libro digital 1 TOMO-5 | Page 174

146 JosÉ DE LA RIVA-AGÜERO toriza a suponer una antigua lengua común, intermedia en- tre la quechua cuzqueña y la moderna aymara, y . que no hemos vacilado en calificar de paleoquecbua. Esa prodi- giosa diversidad de hablas provinciales (babuasimi), que deseperaba a los misioneros españoles, "porque casi cada cacique tenía la suya«, "yen muchas partes cada pue- blo" 71, se reducía, como en los casos de la chumbivilca, la buanca. y la cabuana, a profundas pero meras divergen- cias dialectales. Eran de la misma estirpe, con el mismo organismo gramatical y fonético, y vocabularios no muy desemejantes, según puede comprobarse en las no pocas que subsisten, y en los vestigios de otras por la onomás- tica. Un texto, al que no se ha atendido debidamente, 10 establece, sin dejar resquicio a dudas, poco tiempo después de la Conquista. Dice el resumen de las 1nformaciones de Vaca de Castro que las más de las lenguas del Cuzco a Quito "Son allegadas a la quechua, como la portuguesa o la gallega a la castellana" 72. Otra autoridad de extraordi- nario peso es el P. BIas Valera, que escribe: "El general lenguaje del Cuzco no se diferencia mucho de los más lenguajes de aquel imperio" 73. Observa que en varias pro- vincias, esta lengua general se halla "tan corrupta, que casi parece otra diferente". La transformación ha podido ser en bastantes casos anterior a la conquista incaica; y tal vez no andaba muy lejos de la verdad Valera cuando com- paraba la posición del quechua en el Perú a la del latín en Europa 74. Todo ocurre en suma, para la Sierra peruana, como si una onda lingüística homogénea la hubiera recorrido mu- chas centurias antes que los Incas; y la heterogeneidad o 71 Relaciones geográficas, tomo II, Ubro V., cap. XIV. 72 Discurso sobre la descendencia Jiménez de la Espada bajo el título de 73 Apud. Garcilaso, Comentarios, 74 Ibidem. y Garcilaso, Comentarios, Primera Parte, y gobierno de los 1ncas, publicado por 'Una antigualla peruana (Madrid, 1892). Primera Parte, Ubro VII, cap. n.