Libro digital 1 TOMO-5 | Page 170

142 JosÉ DE LA RIVA-AGÜERO nes más regulares, la cara no tan redonda y chata, sino casi ovalada. Su mayor perímetro toráxico, habida cuenta de que son por lo general de estatura menor que los Ay- maras 6\ descubre que han debido adaptarse por más lar- go tiempo a vivir en alturas, no obstante que su nombre quiere decir hibitantes de tierra templada y que los Collas ocupan ahora el altiplano. La pretendida superioridad en música, bailes y tejidos, con que Uhle y Emilio Romero han galardonado a los Aymaras 65, proviene de haberlos comparado exclusivamen- te con los quechuas de Puno, que no son sino aymaras degenerados y quechuizados. Cuando se llega al Sur de Bolivia, o al Centro y Norte del Perú, los resultados son muy diferentes, y del todo favorables a los Quechuas. Los panegiristas de la primacía aymara hacen sobre todo hincapié en la riqueza y abundancia de la lengua. Ri- queza superflua y bárbara; abundancia de sinónimos, de formas verbales, de nombres de parentela 66. Exuberancias semejantes poseen en América muchos idiomas salvajes, como los de los Pieles Rojas, el tupi, el guaraní, los nu- merosos dialectos caribes y el mapuche. Precisamente se deben a defecto de abstracción, a la carencia de ideas ge- nerales. Si por la variedad de sinónimos hubiera que gra- duar el habla de las naciones, habría que reputar el árabe clásico como producto de una civilización muy superior a la del griego antiguo y a la del francés moderno. Y en efecto, por esta vía no tiene Uhle rebozo en insinuar la excelencia del aymara sobre el castellano 67. Criterio tan ingenuo tiene que conducir a los más crasos errores. Tal 64 G. Rouma, Quitcbouas et Armaras (1913). Hay que adicionarlo COn las medidas de D'Oryigny, Chervin y David Forbes. 65 UMe, Posición bistórica de los Armaras (La Paz, 1910).-Emilio Romero, Monografía del Departamento de Puno (Lima, 1928), págs. 172, 213 Y 217. 66 El aymara mira, más que el quechua, al parentesco femenino y filiación materna, y a particularizar los nexos; muestras de un estado social más bajo, próximo al matriarcado primitivo o promiscuidad. 67 UbIe, Origen de los 1ncas.