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JosÉ
DE LA RIVA-AGÜERO
contra los Chancas, parientes de los Collas, los de la Liga
Quechua, nación muy antigua 23, acaudillados por los Incas,
se pusieron bajo el patricinio del dios Huiracocha y a su
milagrosa intervención atribuyeron la victoria.
Entre los Rucanas Antamarcas (zona lingüística que-
chua-aymara, pero cuyo aymarismo puede explicarse por
infiltración de los vecinos Chancas y Collahuas, y cuya
toponimia se esclarece casi totalmente con ayuda del que-
chua), en el pueblo de la Veracruz de Cahuana, las Rela-
ciones yeográficas mencionan monumentos preincaicos de-
bidos a los Huiracochas, como caminos y casas de piedra,
y sepulturas dólmenes enlucidas de blanco por dentro 24.
En Huiñaque, cerca de Huamanga, territorio de los Pocras,
subsistían edificios vetustísimos, muy anteriores a los In-
cas, y atribuído s a los mismos hombres blancos del Titijaja.
Huamanga y sus colindantes Huantas y Huancas tienen,
sin vacilación alguna, etimologías quechuas, al lado de las
aymaras (Barranca, Bol. Soco yeog. de Lima, 1920). En la
provincia de Huari, el santuario de Chavín de Huántar (to-
ponimia de completo quechuismo), explorado por Tello y
consagrado sin duda a Huiracocha, el dios jaguar y cóndor
de la lluvia 25, ofrece grandes similitudes, en sus escaleras,
pasadizos, diversos pisos y galerías, hornacinas y animales
simbólicos, con el otro santuario de Cacha, descrito por Gar-
de Gamboa (resumen de las informaciones del Virrey Toledo), caps. XI, XVI y
XXIV. En Cobo, Libro XIII, cap. XV, puede comprobarse cómo los adoratorios
de Huiracocha señalaban el itinerario de las tribus incaicas en las cercanías del
Cuzco. Este Libro de Cobo es de suma importancia, por ser mero traslado de
las indagaciones de Polo de Ondegardo Con los indios mejor enterados de sus an-
tiguaillas religiosas. El P. José de Acosta, que igualmente aprovecbó las informa-
ciones oficiales y las investigaciones de Ondegardo, expresa de manera muy
terminante que el culto de Huiracocha entre los Incas era inmemorial, aunque sólo
después de la victoria sobre los Chancas fue realzado y puesto por encima de
~os de Inti, Illapa y la Pachamama (1-listoria :N~tural y ?\foral de las 1ndias,
Libro VI, cap. 21).
23 Así la IIama textuailmente Cieza, Crónic~ del Perú, Primera Parte, cap. Xc.
24 Relaciones geográficas de 1ndias, t, 1, pág. 210.
25 Julio C. TeIlo 'Wira-Cocba vol 1, Lima, 1923; y Antiguo Perú, Primera
época (Lima, 1929), págs. 46 a 75.