Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 479

391 Jueces 17. 1 –18. 3 Hubo un hombre del monte de Efraín, que se llamaba Mi- 17 caía, el cual dijo a su madre: Los mil cien siclos de plata que 2 te fueron hurtados, acerca de los cuales maldijiste, y de los cuales me hablaste, he aquí el dinero está en mi poder; yo lo tomé. Entonces la madre dijo: Bendito seas de Jehová, hijo mío. Y él devolvió los mil cien siclos de plata a su madre; y 3 su madre dijo: En verdad he dedicado el dinero a Jehová por mi hijo, para hacer una imagen de talla y una de fundición; ahora, pues, yo te lo devuelvo. Mas él devolvió el dinero a 4 su madre, y tomó su madre doscientos siclos de plata y los dio al fundidor, quien hizo de ellos una imagen de talla y una de fundición, la cual fue puesta en la casa de Micaía. Y este 5 hombre Micaía tuvo casa de dioses, e hizo efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. En 6 aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía. Y había un joven de Belén de Judá, de la tribu de 7 Judá, el cual era levita, y forastero allí. Este hombre partió 8 de la ciudad de Belén de Judá para ir a vivir donde pudiera encontrar lugar; y llegando en su camino al monte de Efraín, vino a casa de Micaía. Y Micaía le dijo: ¿De dónde vienes? Y 9 el levita le respondió: Soy de Belén de Judá, y voy a vivir don- de pueda encontrar lugar. Entonces Micaía le dijo: Quédate 10 en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida. Y el levita se quedó. Agradó, pues, al levita morar con aquel hombre, y fue 11 para él como uno de sus hijos. Y Micaía consagró al levita, 12 y aquel joven le servía de sacerdote, y permaneció en casa de Micaía. Y Micaía dijo: Ahora sé que Jehová me prosperará, 13 porque tengo un levita por sacerdote. En aquellos días no había rey en Israel. Y en aquellos días 18 la tribu de Dan buscaba posesión para sí donde habitar, por- que hasta entonces no había tenido posesión entre las tribus de Israel. Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hom- 2 bres de entre ellos, hombres valientes, de Zora y Estaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron: Id y reconoced la tierra. Éstos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron. Cuando estaban cerca de 3 la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven levita; y lle-