179
Levítico
19. 13–32
nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová. No
oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario
del jornalero en tu casa hasta la mañana. No maldecirás al
sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que ten-
drás temor de tu Dios. Yo Jehová. No harás injusticia en el
juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con
justicia juzgarás a tu prójimo. No andarás chismeando entre
tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Je-
hová. No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás
con tu prójimo, para que no participes de su pecado. No te
vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino
amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová. Mis esta-
tutos guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de
otra especie; tu campo no sembrarás con mezcla de semillas,
y no te pondrás vestidos con mezcla de hilos. Si un hombre
yaciere con una mujer que fuere sierva desposada con alguno,
y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, am-
bos serán azotados; no morirán, por cuanto ella no es libre.
Y él traerá a Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión,
un carnero en expiación por su culpa. Y con el carnero de la
expiación lo reconciliará el sacerdote delante de Jehová, por su
pecado que cometió; y se le perdonará su pecado que ha co-
metido. Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de
árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de
su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá.
Y el cuarto año todo su fruto será consagrado en alabanzas a
Jehová. Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que
os haga crecer su fruto. Yo Jehová vuestro Dios. No comeréis
cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos. No
haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de
vuestra barba. Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por
un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jeho-
vá. No contaminarás a tu hija haciéndola fornicar, para que
no se prostituya la tierra y se llene de maldad. Mis días de
reposo guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo
Jehová. No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no
los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro
Dios. Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32