Libro de ENOC BIBLIA COMPLETA (Enoc) | Page 191

103 Éxodo 14. 25 –15. 9 mañana, que Jehová miró el campamento de los egipcios des- de la columna de fuego y nube, y trastornó el campamento de los egipcios, y quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó 25 gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delan- te de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los egipcios. Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para 26 que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería. Entonces Moisés extendió su mano so- 27 bre el mar, y cuando amanecía, el mar se volvió en toda su fuerza, y los egipcios al huir se encontraban con el mar; y Je- hová derribó a los egipcios en medio del mar. Y volvieron las 28 aguas, y cubrieron los carros y la caballería, y todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó de ellos ni uno. Y los hijos de Israel fueron por en medio del 29 mar, en seco, teniendo las aguas por muro a su derecha y a su izquierda. Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los 30 egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar. Y vio Israel aquel grande hecho que Jehová ejecutó contra los 31 egipcios; y el pueblo temió a Jehová, y creyeron a Jehová y a Moisés su siervo. Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a 15 Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnifi- cado grandemente; Ha echado en el mar al caballo y al jinete. Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. 2 Éste es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalte- ceré. Jehová es varón de guerra; Jehová es su nombre. Echó 3 , 4 en el mar los carros de Faraón y su ejército; Y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo. Los abismos los 5 cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra. Tu 6 diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo. Y con la grandeza de 7 tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti. En- viaste tu ira; los consumió como a hojarasca. Al soplo de tu 8 aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar. El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despo- 9 jos; Mi alma se saciará de ellos; Sacaré mi espada, los destruirá