En cuanto al panorama económico, se estima que el tipo de cambio se vea afectado y de acuerdo con El Financiero (2018): “en una encuesta a más de 100 profesionales financieros en la Cumbre Bloomberg FX18 en la Ciudad de México en marzo, casi tres cuartas partes dijeron que el peso se cotizaría entre 18 y 20 dólares estadounidenses a fines de 2018”.
Cabe decir que México y Estados Unidos, hablaron del tratado sin la presencia de Canadá sobre cómo se llevaría esto. Esto sucedió porque se creía que EE.UU. tenía la prisa de cerrar el tratado ante el repentino cambio de la gobernación de México, por otra parte estas acciones dan a entender que la presidencia de Trump quiere un tratado bilateral independiente con cada uno de los países.
Por lo tanto Canadá y Estados Unidos recientemente se han juntado para hablar de lo que sucedería en el tratado, por lo que la ministra de relaciones exteriores canadiense se presentó el pasado 18 de septiembre en Washington para dejar claro que sucedería,estuvieron parte del martes y miércoles en la mañana y llegarona un acuerdo de que a más tardar el 30 de septiembre se debe llegar a un entendimiento, esto para que la casa blanca lo entregue al congreso y se pueda firmar en los próximos 60 días. De lo contrarío, se tomaran acciones y habrá una posibilidad de que Canadá quede fuera del tratado así convirtiendo el TLCAN en un acuerdo bilateral entre México y EE.UU.
En conclusión se podría decir que la renegociación del TLCAN se ha convertido en la variable más importante a considerar en cuanto a las decisiones políticas y económicas . Es de suma importancia tomar en cuenta la expansión de las relaciones comerciales en materia de exportaciones e importaciones de nuestro país hacia otros mercados como lo son China, Japón y la Unión Europea. Así mismo, la inversión interna debería ser más tomada en cuenta y potencializada para aumentar la producción, de este modo se reduciría el nivel de dependencia del TLCAN y más específicamente de Estados Unidos.
Lex Scripta
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