Lex Scripta Octubre 2019 | Page 19

hombres impunes, no se les revuelve el estómago con ganas de vomitar, gritar, llorar y hasta de hacer algo al respecto. una gran inequidad respecto a las condiciones laborales. Hay una enorme violencia implícita en muchas de las condiciones en las que las mujeres viven, como las niñas que no tienen acceso a educación o que son prometidas para ser “esposas”, otras más que nunca podrán aspirar a ejercer una carrera porque sus familias les inculcan que su aspiración más grande debe ser casarse y que solo para eso existen, y otras tantas que sufrirán una vida de violencia y tortura doméstica pues deben aguantar lo que su marido decida y exija. Hay tres puntos de vista a raíz de este movimiento social: “Vivas nos queremos”, “No me representan” y el “Me va y me viene”. Pero el mayor problema es la falta de entendimiento, la falta de información, las ganas de hablar sin saber y de atacar lo que no se comprende. El feminismo no es un grupo radical que busca dividir, atacar o fomentar el odio hacia los hombres; es un movimiento político y social que busca la toma de conciencia de las mujeres como grupo, en contra de la subordinación, opresión, la violencia sexual y explotación, busca  condiciones de igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres en comparación con los hombres, así como condiciones sociales equitativas para ambos sectores. Pero pese a todo esto, el mayor reto del feminismo en México radica en que como sociedad entendamos de qué va. El feminismo no es que las mujeres dejen de casarse, o parir, o ser amas de casa, no es que dejen de rasurarse y de enamorarse de hombres, no es que empiecen a golpearlos y a odiarlos, no es que dejen de respetarlos o de respetar a otras mujeres porque ellas toman decisiones diferentes a las que se promueven a favor de la lucha. Si hablamos de feminismo y de lo que busca en sentido estricto estamos hablando de que el mundo tenga las condiciones necesarias para que las mujeres puedan decidir si quieren embarazarse o no, si quieren ser profesionistas o no, qué tipo de profesionistas, que puedan decidir sobre su cuerpo, vivir su sexualidad libremente sin ser llamadas de cual o tal forma, que puedan vestirse libremente sin ser acosadas, violadas o asesinadas por ello, que puedan decir “no” y que su respuesta se respete sin necesitar el respaldo de alguien más. Esto también incluye que puedan decidir marchar o no con otras mujeres que marchan por ellas y que puedan casarse o no sin que esto les señale como traidoras de la causa. Atender la demanda legítima de erradicación de la violencia de género es esencial, y merece toda la atención del gobierno. Además de la implementación de diversas acciones como lo son las Mujeres Abogadas en cada Ministerio Público, la red de Mujeres por la Igualdad y la No Violencia, los 27 centros de Atención Integral y los tres Centros de Justicia para las Mujeres, se requiere más, más esfuerzos, más infraestructura, más plataformas, más leyes, pero sobre todo más compromiso para la construcción de instituciones sólidas y con estrecho apego al derecho que garanticen de una manera irrevocable la seguridad de las mujeres y restituyan la confianza en el ejercicio de la justicia y la paz. El feminismo da mucho para donde ir. En México hay entidades en donde se solicita la alerta de género urgentemente y las autoridades se niegan a otorgarla, existe  16