Lex Scripta Mayo 2020 | Page 39

con las cuales escribe una historia donde compagina su grupo étnico, edad, condición de género, orientación sexual, estrato económico y un sin fin de c u a l i d a d e s f í s i c a s y d e personalidad. En este sentido, podemos ver a la web como una plataforma en la cual se vierte toda esta información en busca de crear una imagen lo más atractiva posible. Esto resulta ideal para el marketing, que usa esta necesidad de valoración como un medio para imponer cánones de belleza y estilos de vida que induzcan dependencia a consumir sus productos. Lo particular de este nuevo estado de normalidad digitalizada es que, a diferencia de las etapas anteriores donde la corporalidad jugaba un papel fundamental en la construcción identitaria y por consiguiente en la valoración que esperamos de los o t r o s a n t e e s a i d e n t i d a d performativa. Ahora, al trasladar la mayoría de nuestros espacios de relación a un plano digital esto pasa a ser secundario, en un espacio libre de las ataduras del mundo físico podemos pretender (para la escuela existencialista no hay diferencia entre el pretender ser y el ser) ser cualquier persona y construir libremente nuestra identidad. Aunque, las narrativas de consumismo siguen existiendo, y se podría decir que se agudizan, al ser las redes espacios de confluencia que permiten una conectividad mucho mayor, también permiten una irrupción del escrutinio público en partes de la vida que hasta ahora eran consideradas de absoluta 37