Lex Scripta Mayo 2020 | Page 32

Las noticias falsas o fake news tienen la intención de manipular la opinión del lector o vender una narrativa que beneficia al autor, partido político o algún individuo en particular. Las consecuencias de compartir información falsa son perjudiciales, en años recientes tabloides sobre cómo las vacunas pueden estar relacionadas con el autismo han llenado las redes sociales, incluso algunos políticos como David Zuckerman, gobernador de Vermont, ha manifestado públicamente su postura anti vacunas, estableciendo lo siguiente: “La ciencia es buena, pero no perfecta y dichas imperfecciones pueden causar daño” (Zuckerman, 2016). Estas declaraciones, especialmente realizadas por un individuo con poder político, pueden llegar a afectar el criterio de los ciudadanos y eventualmente provocar que más y más familias dejen de aplicar vacunas a su hijos. En los últimos 10 años, en Estados Unidos, 27 estados han documentado disminución en el porcentaje de niños vacunados al momento que inician su vida escolar. Las campañas antivacunas han encontrado en las redes sociales una plataforma para compartir teorías sin bases científicas e impactar la opinión de cientos de miles de usuarios. Las fake news han creado la oportunidad de compartir información no fundamentada que eventualmente apoyan teorías conspirativas que en otro contexto serían descartadas de inmediato; un ejemplo histórico,a inicios de esta década, es el Iraq Dossier el cual justificó la invasión a Iraq en el año 2003, sin embargo, eventualmente se descubrió que todo fué elaborado por el Partido Laborista del primer ministro británico Tony Blair. Enfocándonos en el clima que vivimos en pleno mayo 2020, la UNESCO ha manifestado su inmensa preocupación por la desinformación 30