Lex Scripta Mayo 2020 | Page 12

Cuando leemos sobre diplomacia solemos enfocarnos en el qué y no tanto en el cómo. Suena sencillo el concepto de la diplomacia, pero el solo hecho de reunir a tantos representantes ya es una pesadilla logística en sí mismo. Organismos internacionales como las Naciones Unidas gestionan centenares de reuniones y cumbres diplomáticas, con miles de representantes, periodistas, y la coordinación del staff para tareas como alojamiento, recepción, alimentación, transporte, orden de los oradores y diseño de espacios y tiempos para negociación, transmisión de telecomunicaciones y otros medios digitales, y hasta encargarse de la seguridad de las personas más importantes del mundo. Tan solo intentar Pleno de la Asamblea General de las Naciones Unidas durante la sesión de la Cumbre del Desarrollo Sostenible en 2015 imaginar la complejidad de la organización de eventos diplomáticos hace de todo este esfuerzo parecer un rompecabezas en el sentido literal de la palabra (ONU, 2018). En diciembre de 2019 se registraron un conglomerado de casos que posteriormente sabremos que fueron causados por una nueva clase 10