LETRINA SEPTIEMBRE 2016 | Page 56

LETRINA La Número 8 falta de iluminación en esa región Septiembre 2016 se debe al atraso y corrupción en el sistema eléctrico. Aún en esas condiciones, la delincuencia es mucho menor que en México. Caminé por una calle donde travestis, prostitutas y proxenetas, pasaban la noche hasta encontrar algo mejor que hacer. Me tomé mi tiempo para caminar, no quería llegar sudando. A la mitad de la calle observé por un par de segundos a un hombre que fumaba hashish y él me miró. Volteé la mirada pero pude advertir que él veía con detención mis zapatos. Perdió interés y empezó a burlarse de uno de los travestis que no se mostró molesto por la pesadez de los comentarios de aquel hombre. Entré al salón y supe de inmediato que no tendría ningún ánimo para convivir. Luego de ser presentado con algunos de los directivos por uno de mis nuevos subalternos, mis respuestas se limitaron a simples monosílabos adornados por una sonrisa forzada. Al final del salón vi a Efrén y sentí alivió. Pensé en ir a saludarlo, sin embargo me abstuve al darme cuenta de que sostenía una conversación un tanto agitada con otro sujeto ya entrado en canas y que parecía militar. Me dirigí a la barra y pedí un whisky. Muy cerca estaba la mujer que el día de mi llegada acompañaba a Efrén en el hotel. Al notar mi presencia se acercó. Tomamos un par de copas, me platicó sobre algunas de las tradiciones y de la problemática con los perros callejeros que se habían reproducido y adaptado a los bosques, al punto de ser considerados animales salvajes y que la gente ya había empezado a cazar. Reímos. Después de un rato salimos sin decir nada. Al estar en la calle vi a Efrén dándole un fajo de billetes al hombre con el que antes discutía. Quise prestar más atención, pero ella ya decía mi nombre para que la alcanzara entre los arbustos. El trabajo fue incesante. No pensaba en mí y no me hacía preguntas obsesivas sobre un tema que de nada me servía rumiar. Supuse que si caía en esa trampa, una ola de melancolía me hundiría. No podía lidiar con eso en ese momento, no antes de tener un ritmo laboral establecido. Por desgracia no consideré que por cuestiones relacionadas a la naturaleza del proyecto no podía trabajar tanto Página 56