Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 67

La Guindilla menor la interrumpió: —¡Lola! —¿Qué? —Me da mucha vergüenza. —¿Es que todavía te queda algo? —¿De qué? —De vergüenza. Irene hizo un mohín 237 de desesperación. —No lo puedo remediar, hermana. —Vergüenza debería haberte dado escaparte con un hombre desconocido. ¡Por Dios bendito que entonces no hiciste tanto remilgo 238 ! —Es que don José, don José... es un santo, Lola, compréndelo. No entendería mi flaqueza. —Don José comprende todas las flaquezas humanas, Irene. Dios está en él. Además, una buena confesión forma también parte de mis condiciones, ¿entiendes? Se oyó el tintineo de una moneda contra los cristales de la tienda. La Guindilla mayor se impacientó: —Vamos, decídete, hermana; llaman abajo. Irene, la Guindilla menor, accedió, al fin: —Está bien, Lola; mañana me confesaré. Estoy decidida. 237 238 Mohín: mueca o gesto. Remilgo: pulidez o delicadeza exagerada. 67