Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 43
CÁPITULO VI
Pero Daniel, el Mochuelo, sí sabía ahora lo que era tener el vientre seco y lo que
era un aborto. Estas cosas se hacen sencillas y comprensibles a determinada
edad. Antes, le parecen a uno cosa de brujas. El desdoblamiento de una mujer no
encuentra sitio en la cabeza humana mientras no se hace evidente la
rotundidad 150 delatora 151 . Y eso no pasa casi nunca antes de la Primera Comunión.
Los ojos no sirven, antes de esa edad, para constatar 152 las cosas palmarias 153 y
cuya simplicidad, más tarde, nos abruma 154 .
Mas también Germán, el Tiñoso, el hijo del zapatero, sabía lo que era un vientre
seco y lo que era un aborto. Germán, el Tiñoso, siempre fue un buen amigo, en
todas las ocasiones; hasta en las más difíciles. No llegó, con Daniel, el Mochuelo,
a la misma intimidad que el Moñigo, por ejemplo, pero ello no era achacable 155 a
150
Precisión, firmeza, sin posibilidad de mostrar duda:
Denunciador, acusador
152
Comprobar un hecho, establecer su veracidad o dar constancia de él.
153
Claro, patente, manifiesto.
154
Agobiar con un peso grave.
155
Atribuible, imputable.
151
43