Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 42
—Lo es, hija —respondió el cura—, pero no irreparable. Creo conocer a don Dimas
y no me parece mal muchacho. Se casarán.
La Guindilla mayor se cubrió los ojos con los dedos descarnados y reprimió a medias
un sollozo:
—Padre, padre, pero aún hay otra cosa —dijo—. A mi hermana le ha hecho caer el
ardor de la sangre. Es su sangre la que ha pecado. Y mi sangre es la misma que la de
ella. Yo podría haber hecho otro tanto. Padre, padre, me acuso de ello. De todo
corazón, horriblemente contristada 148 , me arrepiento de ello.
Se levantó don José, el cura, que era un gran santo, y le tocó la cabeza con los
dedos:
—Ve, hija. Ve a tu casa y tranquilízate. Tú no tienes la culpa de nada. Lo de Irene,
ya lo arreglaremos.
Lola, la Guindilla mayor, abandonó la rectoría. En cierto modo iba más consolada. Por
el camino se repitió mil veces que estaba obligada a expresar su dolor y vergüenza
de modo ostensible 149 , ya que perder la honra siempre era una desgracia mayor que
perder la vida. Influida por esta idea, al llegar a casa, recortó un cartoncito de una
caja de zapatos, tomó un pincel y a trazos nerviosos escribió: "Cerrado por
deshonra". Bajó a la calle y lo fijó a la puerta de la tienda.
El establecimiento, según le contaron a Daniel, el Mochuelo, estuvo cerrado diez
días con sus diez noches consecutivas.
148 Contristada: Que manifiesta tristeza o aflicción .
149 Ostensible: Que puede manifestarse o mostrarse .
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