Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 39
Con la llegada de Dimas, el oficialito del Banco, los padres y los maridos del pueblo
se pusieron en guardia. Don José, el cura, que era un gran santo, charló repetidas
veces con don Dimas, apuntándole las grandes consecuencias que su bigote podría
acarrear 135 sobre el pueblo, para bien o para mal. La asiduidad 136 con que el cura y
don Dimas se entrevistaban diluyó no poco el recelo de padres y maridos y hasta la
Guindilla menor consideró que no era imprudente ni irreligioso dejarse acompañar,
de cuando en cuando, por don Dimas, aunque su hermana mayor, extremando el
comedimiento, la censurase a gritos "su libertinaje y su descoco notorios".
Lo cierto es que a la Guindilla menor, que hasta entonces se la antojara aquel valle
una cárcel vacía y sin luz, se le abrieron repentinamente los horizontes y reparó,
por vez primera en su vida, en la belleza de las montañas abruptas 137 , las calidades
poéticas de la verde campiña 138 y en lo sugestivo 139 que resultaba oír rasgarse la
noche del valle por el estridente pitido de un tren. Naderías 140 , al fin y al cabo,
pero naderías que logran una afilada trascendencia cuando se tiene el corazón
encandilado.
135 Acarrear: Ocasionar , producir , traer consigo daños o desgracias .
136 Asiduidad: Frecuencia , puntualidad o aplicación constante a algo .
137 Abruptas: Dicho de un terreno : Escarpado , quebrado o de difícil acceso .
138 Campiña: Espacio grande de tierra llana labrantía .
139 Sugestivo: Que resulta atrayente .
140 Naderías: cosa de poca entidad o importancia.
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