Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 40

Una tarde, la Guindilla menor regresó de su acostumbrado paseo alborozada: —Hermana —dijo—. No sé de dónde te viene esa inquina 141 hacia Dimas. Es el mejor hombre que he conocido. Hoy le hablé de nuestro dinero y él me dio en seguida cuatro ideas para colocarlo bien. Le he dicho que lo teníamos en un Banco de la ciudad y que hablaríamos tú y yo antes de decidirme. Aulló, escocida, la Guindilla mayor: —¿Y le has dicho que se trata solamente de mil duros? Sonrió la Guindilla menor ante el menosprecio que su hermana hacía de su sagacidad: —No, naturalmente. De la cifra no he dicho nada — dijo. Lola, la Guindilla mayor, levantó sus hombros huesudos en ademán de impotencia. Luego chilló, dejando resbalar las palabras, como por un tobogán, a lo largo de su afilada nariz: —¿Sabes lo que te digo? Que ese hombre es un truhán 142 que se está burlando de ti. ¿No ves que todo el pueblo anda en comentarios y riéndose de tu tontería? Serás tú la única que no se entere, hermana. —Cambió repentinamente el tono de su voz, suavizándolo—: Tienes treinta y seis años. Irene; podrías ser casi la madre de ese muchacho. Piénsalo bien. Irene, la Guindilla menor, adoptó una actitud levantisca, de mar encrespada. —Me duelen tus recelos, Lola, para que lo sepas — dijo—. Me fastidian tus malévolas insinuaciones. Nada tiene de particular, creo yo, que se entiendan un hombre y una mujer. Y nada significa que se lleven unos años. Lo que ocurre es que todas las del pueblo, empezando por ti, me tenéis envidia. ¡Eso es todo! Las dos Guindillas se separaron con las narices en alto. A la tarde siguiente, Cuco, el factor, anunció en el pueblo que doña Irene, la Guindilla menor, y don Dimas, el del Banco, habían cogido el mixto para la ciudad. A la Guindilla mayor, al enterarse, le vino un golpe de sangre a la cara que le ofuscó la razón. Se desmayó. Tardó más de cinco minutos en recobrar el sentido. Cuando lo hizo, extrajo de un apolillado 141 Inquina: Aversión , mala voluntad . 142 Truhan: Dicho de una persona : Sinvergüenza , que vive de engaños y estafas . 40