Leemos el camino segundo A Los chicos leemos El camino versión 2 B con introd | Page 12
Saco y al Tío Camuñas. Sin duda fue su solidez física la que le inspiró este
olímpico desprecio hacia todo lo que no fueran hombres reales, con huesos,
músculos y sangre bajo la piel. Lo cierto es que cuando la Sara amenazaba a su
hermano, diciéndole: "Que viene el Coco, Roque, no hagas tal cosa", el Moñigo
sonreía maliciosamente, como desafiándole: "Ale, que venga, le aguardo".
Entonces el Moñigo apenas tenía tres años y aún no hablaba nada. A la Sara la
llevaban los demonios al constatar el choque inútil de su amenaza con la
indiferencia burlona del pequeñuelo.
Poco a poco, el Moñigo fue creciendo y su hermana Sara apeló a otros
procedimientos. Solía encerrar a Roque en el pajar si cometía una travesura, y
luego le leía, desde fuera, lentamente y con voz sombría y cavernosa, las
recomendaciones del alma.
Daniel, el Mochuelo, aún recordaba una de las primeras visitas a casa de su amigo.
La puerta de la calle estaba entreabierta y, en el interior, no se veía a nadie, ni
se oía nada, como si la casa estuviera deshabitada. La escalera que conducía al
piso alto se alzaba incitante ante él, pero él la miró, tocó el pasamano, pero no
se atrevió a subir. Conocía ya a la Sara de referencias y aquel increíble silencio
le inspiraba un vago temor. Se entretuvo un rato atrapando una lagartija que
intentaba escabullirse por entre las losas del zaguán. De improviso oyó una
retahíla 25 de furiosos improperios 26 , en lo alto, seguidos de un estruendoso
portazo. Se decidió a llamar, un poco cohibido 27 :
—¡Moñigo! ¡Moñigo!
Al instante se derramó sobre él un diluvio de frases agresivas. Daniel se encogió
sobre sí mismo.
—¿Quién es el bruto que llama así? ¡Aquí no hay ningún Moñigo! Todos en esta
casa llevamos nombre de santo. ¡Ale, largo!
Daniel, el Mochuelo, nunca supo por qué en aquella ocasión se quedó, a pesar de
todo, clavado al suelo como si fuera una estatua. El caso es que se quedó tieso y
25
Retahíla:Serie de muchas cosas que están , suceden o se mencionan por su orden .
26
Improperio:Injuria grave de palabra , y especialmente la que se emplea para echar a alguien en
cara algo .
27
Cohibido: Amedrentado, asustado.
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