Leemos el camino segundo A leemos el camino A con introducción | Page 78

Poza del Inglés, o a cruzarse, dentro del túnel, con el tranvía interprovincial. Con frecuencia, Daniel, el Mochuelo, que, por otra parte, no había que violentarse 282 demasiado para imitar las proezas del Moñigo, se despertaba en la alta noche sobresaltado, asiéndose 283 crispadamente 284 al jergón 285 de la cama. Respiraba hondo. No estaba hundido, como soñaba, bajo el Chorro, ni le arrastraban dando tumbos los hierros del tren, ni se había despeñado por la acitara y volaba a estrellarse contra las rocas del río. Se hallaba bien, cómodamente instalado en su cama de hierro, y, de momento, no había nada que temer. Desde este punto de vista, suponían una paz inusitada 286 los días de lluvia, que en el valle eran frecuentes, por más que según los disconformes todo andaba patas arriba desde hacía unos años y hasta los pastos se perdían ahora —lo que no había acaecido 287 nunca— por falta de agua. Daniel, el Mochuelo, ignoraba cuánto podía llover antes en el valle; lo que sí aseguraba es que ahora llovía mucho; puestos a precisar, tres días de cada cinco, lo que no estaba mal. Si llovía, el valle transformaba ostensiblemente 288 su fisonomía 289 . Las montañas asumían unos tonos sombríos y opacos, desleídos entre la bruma, mientras los prados restallaban 290 en una reluciente y verde y casi dolorosa estridencia 291 . El jadeo de los trenes se oía a mayor distancia y las montañas se peloteaban con sus silbidos hasta que éstos desaparecían, diluyéndose en ecos cada vez más lejanos, para terminar en una resonancia 292 tenue e imperceptible. A veces, las nubes se agarraban a las montañas y las crestas de éstas emergían como islotes solitarios en un revuelto y caótico océano gris. En el verano, las tormentas no acertaban a escapar del cerco de los montes y, en ocasiones, no cesaba de tronar en tres días consecutivos. 282 Aplicar medios violentos a cosas o personas para vencer su resistencia . 283 Agarrarse de algo . Causar contracción repentina y pasajera en el tejido muscular , en cualquier otro tejido de naturaleza 284 contráctil , o en una parte del cuerpo . 285 Colchón de paja , esparto o hierba y sin bastas . No usado , desacostumbrado . Sucedido. 288 De forma que puede mostrarse. 286 287 289 Aspecto particular del rostro de una persona . Crujir , hacer fuerte ruido . Sonido agudo, chirriante. 292 Prolongación del sonido que se va reduciendo gradualmente. 290 291