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Prosiguió el Moñigo:
—Figúrate lo que sería vivir yo en mi casa con mi padre, los dos solos, sin la Sara. Y en
la escuela, don Moisés siempre me tendría alguna consideración por el hecho de ser
hermano de su mujer e incluso a
vosotros por ser los mejores amigos del hermano de su mujer. Creo que me explico,
¿no?
De la contumacia 459 del Mochuelo se infería 460 su desbordado entusiasmo.
—¡Claro! —volvió a decir.
—¡Claro! —adujo el Tiñoso, contagiado.
El Moñigo movió la cabeza dubitativamente 461 :
—El caso es que ellos se quieran casar —dijo.
—¿Por qué no van a querer? —afirmó el Mochuelo—. El Peón hace diez años que
necesita una mujer y a la Sara no la disgustaría que un hombre le dijese cuatro cosas.
Tu hermana no es guapa.
—Es fea como un diablo, ya lo sé; pero también es fea la Lepórida.
—¿Es escrupulosa la Sara? —dijo el Tiñoso.
—Qué va; si le cae una mosca en la leche se ríe y le dice: "Prepárate, que vas de viaje",
y se la bebe con la leche como si nada. Luego se ríe otra vez — dijo Roque, el Moñigo.
—¿Entonces? —dijo el Tiñoso.
—La mosca ya no vuelve a darle guerra; es cosa de un momento. Casarse es diferente
—dijo el Moñigo.
Los tres permanecieron un rato silenciosos. Al cabo, Daniel, el Mochuelo, dijo:
Tenacidad y dureza en mantener un error
Deducir algo o sacarlo como conclusión de otra cosa
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Que implica o denota duda
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