Leemos el camino segundo A leemos el camino A con introducción | Page 119

coco de luz y tienes la cara llena de pecas. ¿No ves la diferencia? Reanudó la marcha hacia su casa. La Mariuca—uca ya no le seguía. Se había sentado en la cuneta 443 derecha del camino y, ocultando la pecosa carita entre las manos, lloraba con un hipo atroz 444 . 443 Cuenta: Número , porción , cantidad . 444 Atroz: Enorme , grave