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agredirse con sus amigos con boñigas resecas y hasta olería a perfumes caros en lugar
de a requesón. La Mica, en tal caso, cesaría de tratarle como a un rapaz maleducado y
pueblerino.
Cuando abandonó la casa del Indiano era ya de noche. Daniel, el Mochuelo, pensó que
era grato 439 pensar en la oscuridad. Casi se asustó al sentir la presión de unos dedos
en la carne de su brazo. Era la Uca—uca.
—¿Por qué has tardado tanto en dejarle los quesos a la Mica, Mochuelo? —inquirió la
niña.
Le dolió que la Uca—uca vulnerase con este desparpajo 440 su intimidad, que no le
dejase tranquilo ni para madurar y reflexionar sobre su porvenir.
Adoptó un gracioso aire de superioridad.
—¿Vas a dejarme en paz de una vez, mocosa?
Andaba de prisa y la Mariuca—uca casi corría, a su lado, bajando la varga 441 .
—¿Por qué te pusiste el traje nuevo para subirle los quesos, Mochuelo? Di —insistió
ella.
Él se detuvo en medio de la carretera, exasperado 442 . Dudó, por un momento, si
abofetear a la niña.
—A ti no te importa nada de lo mío, ¿entiendes? — dijo, finalmente.
Le tembló la voz a la Uca—uca al indagar:
—¿Es que te gusta más la Mica que yo?
El Mochuelo soltó una carcajada. Se aproximó mucho a la niña para gritarle:
—¡Óyeme! La Mica es la chica más guapa del valle y tiene cutis y tú eres fea como un
439 Grato: Gustoso , agradable .
440 Desparpajo: Suma facilidad y desembarazo en el hablar o en las acciones .
441 Varga: Parte más pendiente de una cuesta .
442 Exasperado: nervioso, enojado .