Lección Didáctica Lección didáctica | Page 16

o reclinado acaso bajo una fresca palma en la llanura, viese arder en la bóveda azulada tus cuatro lumbres bellas, oh Cruz del Sur, que las nocturnas horas mides al caminante por la espaciosa soledad errante; o del cucuy las luminosas huellas viese cortar el aire tenebroso, y del lejano tambo a mis oídos viniera el son del yaraví amoroso! Tiempo vendrá cuando de ti inspirado algún Marón americano, ¡oh diosa! también las mieses, los rebaños cante, el rico suelo al hombre avasallado, y las dádivas mil con que la zona de Febo amada al labrador corona; donde cándida miel llevan las cañas, y animado carmín la tuna cría, donde tremola el algodón su nieve, y el ananás sazona su ambrosía; de sus racimos la variada copia rinde el palmar, da azucarados globos el zapotillo, su manteca ofrece la verde palta, da el añil su tinta, bajo su dulce carga desfallece el banano, el café el aroma acendra de sus albos jazmines, y el cacao cuaja en urnas de púrpura su almendra. ........................... Mas ¡ah! ¿prefieres de la guerra impía los horrores decir, y al son del parche que los maternos pechos estremece, pintar las huestes que furiosas corren a destrucción, y el suelo hinchen de luto? ¡Oh si ofrecieses menos fértil tema a bélicos cantares, patria mía! ¿Qué ciudad, qué campiña no ha inundado la sangre de tus hijos y la ibera? ¿Qué páramo no dio en humanos miembros pasto al cóndor? ¿Qué rústicos hogares salvar su oscuridad pudo a las furias de la civil discordia embravecida? Pero no en Roma obró prodigio tanto el amor de la patria, no en la austera Esparta, no en Numancia generosa; ni de la historia da página alguna, Musa, más altos hechos a tu canto. ¿A qué provincia el premio de alabanza, o a qué varón tributarás primero? Grata celebra Chile el de Gamero, que, vencedor de cien sangrientas lides, muriendo, el suelo consa