Leadership Magazine
N.2 Abril 2018
En este caso cambios o maquillaje autoritario. La historia de esta parte del globo es un golpe a las ideas fuerzas es-
bozadas por Francis Fukuyama, donde los valores de la mezcla de la postmodernidad parecen hacerse presente.
Primero,
las civilizaciones son diferentes unas de otras por la historia, el lenguaje, la cultu-
ra y sobre todo y más importante por la religión. La gente de diferentes civilizaciones tiene distin-
tos puntos de vista acerca de la relación entre el derecho y la historia, padres e hijos, la impor-
tancia de los derechos y las responsabilidades, libertad, autoridad, etc. Todo ello es parte de la
historia y ciertamente no desaparecerá pronto, la historia no ha terminado, otro error enunciado por Fukuyama.
Las diferencias no significan necesariamente conflicto, sin embargo las diferencias obje-
tivas entre civilizaciones han generado los conflictos más violentos y los más prolonga-
dos de nuestro ciclo histórico, las cruzadas, los guerras imperiales, las guerras mundiales, etc.
Segundo, el mundo se está convirtiendo en un lugar muy pequeño. Las interacciones entre personas de di-
ferentes civilizaciones se están incrementando y, lo cual intensifica la conciencia de la civilización y las di-
ferencias entre éstas (Ej: la inmigración de noráfrica a Francia genera hostilidad entre los franceses, lo
propio en Holanda y otras naciones, los cientos de embarcaciones colapsadas en el mediterráneo des-
de África, las oleadas humanas hacia Europa desde una devastada Siria, Etc. Ello supone, entre otras co-
sas, controlar la inmigración desde las sociedades no occidentales y depurar las alianzas de control.
Tercero, los procesos de modernización económica y cambio social de todo el mundo están llevando a la
gente a la identidad local, ya que el Estado-nación también flaquea como fuente de identidad. A conse-
cuencia y para suplir esta falta se dan los movimientos fundamentalistas que aglutinan a gente joven, muchos
con educación formal y otros sin ninguna, revalorización de clases medias, donde los nacionalismos pare-
cen rehabilitarse y empoderarse, la última elección presidencial en Estados Unidos un ejemplo claro de ello.
La historia de los últimos años es un tonificante de las expresiones de secularización, volvemos a la valoriza-
ción de lo local sobre el espíritu nacional o global, el Brexit en el Reino Unido y Cataluña dos claras muestras.
Cuarto, el incremento de la conciencia de la civilización se ha intensificado por el doble papel de occi-
dente, ya que por un lado occidente es la cima del poder económico, político, militar y cultural pero no
es un único actor global en el escenario actual; veamos la importancia de Rusia y otros actores, recorde-
mos que con el colapso del comunismo dijo Fukuyama “lo que quizá estemos presenciando es el pun-
to final de la evolución ideológica de la humanidad y la universalización de la democracia liberal oc-
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