cidental como forma final de gobierno humano, escribía un esperanzado Francis Fukuyama en 1989”.
En los años recientes muchos se han preguntado si lo cultura de occidente debe ser la cultura del mundo.
Quinto, las características y diferencias culturales son menos mutables y más difíciles de resolver que las políticas o
económicas. (Ej. Los comunistas pueden llegar a ser demócratas, pero los rusos no se volverán Estones), esta parece una
reflexión sarcástica y de hecho lo es. Dos lecturas nos invitan a reflexionar sobre las ventajas de esta occidentalización.
Una tesis interesante es la de la Coca-colonización, sus defensores sostienen que la cultura popular de Oc-
cidente, y más específicamente de Estados Unidos, está desarrollando al mundo: comida rápida, ropa
de marca, música pop, filmes de acción y artículos de consumo, mismos que son adoptados cada vez en-
tusiastamente por gentes de todos los continentes. La otra tesis tiene su ancla en la modernización, sostie-
ne que no sólo que el Occidente ha conducido al mundo hacia la sociedad moderna, sino que al tiempo
que los pueblos en otras civilizaciones se modernizan también se occidentalizan, abandonando sus valores,
instituciones y costumbres tradicionales, adoptando aquellos que prevalecen en occidente. Ambas ideas
por cierto proyectan una imagen de un mundo occidental emergente y universalmente homogéneo. Las-
timosamente ambas son erróneas, arrogantes, falsas y naturalmente muy peligrosas para la civilización.
En los conflictos de ideología y de poder
la pregunta claves es ¿De
qué lado estas?, pero en los conflictos de civilizaciones es ¿Qué eres tú?
Sexto, a lo largo de la historia humana, modas, bienes y materiales se han difundido de una sociedad a
otra, creando significativos cambios en la sociedad receptora, recordemos las especies, la seda, la pólvora,
etc. El regionalismo económico ha existido y dio lugar a la universalización, hoy por hoy este también se en-
cuentra en evolución y creciendo lo cual reforzará la conciencia de civilización y de hermandad. Además
este regionalismo e