La pintura Ceci ne pas une pipe la cual pintó René Magritte en 1928 y 1929, y hasta la actualidad sigue teniendo el mismo impacto sobre todas las personas que la han llegado a observar y analizar. Todos los espectadores al verla por primera vez entramos en un estado de confusión, pues el que contra diga su misma obra con la leyenda hace que la mayoría de las entren en conflicto con el significado. En cuanto al impacto en todos los ámbitos, la obra causa confusión sea cual sea la forma en la que se está analizando. Esta pintura fue una de las primeras de René Magritte, el impacto que tuvo en el ámbito artístico, hizo que Magritte motivara a miles de personas a empezar a utilizar los juegos conceptuales y visuales, también los motivó a empezar a utilizar lo surrealista en las pinturas, aunque él no haya sido el que impulsó el surrealismo (Schneede, 1978; 33-34).
Fig. 1 Esto no es una pipa, obra realizada por Magritte en 12928 y 1929.
En esta pintura, Ceci ne pas une pipe que fue hecha por René Magritte,
se puede observar una afirmación lingüística, así como una pictórica. El interés que ilustra, distingue a Magritte de entre todos los artistas surrealistas, pues el más que nadie supo cómo destacar entre todos sus colegas. La obra cuenta con motivación lingüística debido a lo simple de su concepción y a la facilidad con que puede ser identificada (Schneede, 1978; 39). Y el uso idiomático del cuadro reflexivo se usa con la intención de aclarar y explicar el problema que hay entre el arte y la realidad, pero esto no se plantea tan fácil en la obra, pues el proceso que utilizó Magritte no es nada común a comparación de los demás artistas y sus obras, pues este proceso es algo transformador por su originalidad.