Hablemos de Letras
4
Mi historia: Bolívar
Permanezco inmerso, en esta soledad que me aflige, ante la inmovilidad que me impide ayudar a mis semejantes, y ante la fría mirada de los transeúntes, que pasan, segundo a segundo horas tras horas, ante mi mirada inmóvil, en la cual soy testigo de mil historias de amor, de sufrimiento, de dolor, y de individuos que asedian a otros para hurtar sus pertenencias.
¡Quiero hacer algo!, ser alguien, sentir, pero esta condición, me lo impide, hace mas de 30 años me esculpieron, las manos artísticas del maestro Rodrigo Arenas Betancourt. ¿Cuanto tiempo he sufrido y he de sufrir?, siendo testigo mudo del conflicto que vive la sociedad pereirana.
Cada año, en el mes de febrero, cuando la ciudad de Pereira festeja su fundación, llegan hasta a mi los gobernantes de esta ciudad, para conmemorarme con honores, se regocija
mi espíritu, durante estos días, los cuales vuelvo a revivir en el mes de agosto, durante las fiestas de la cosecha, de la querendona, trasnochadora y morena, como así la llaman los pereiranos, sin embargo veo transcurrir la vida de la gente, que parece ser muy feliz e interesante, a veces vienen a mi niños corriendo y rodeándome de alegría y de sus juegos, Ah," cuantas voces infantiles he escuchado", como los balbuceos, las bombas, ¡cuan coloridas son!, esos tiernos globos que se le van a los niños, y muchas veces enredados en mí.
¡Cuantas notas armoniosas he escuchado, saliendo de esos instrumentos!, durante décadas he escuchado los conciertos, de compositores nacionales, de las diferentes bandas municipales, que ha tenido Pereira. Soy visitado por miles de turistas de todo el país y de otros lugares del mundo, Creo ser alguien importante, por la forma en como me miran, y he sido muchas veces fotografiado, he sido tema de controversia, por parte de algunas administraciones municipales, hace mucho tiempo atrás, cuando se pretendía cambiarme de lugar.
¡Ah! De mi, como quisiera, volver a la vida, para contar mi historia y hacer todo lo que pude ver siendo testigo mudo de historias que viví década, tras década, año tras año, en el transcurso irreversible de mi vida pasada.
Laura Estefanía Caro Duque Grado 9 A