Las historias de Esmeralda Antología sobre Las mil y una noches | Page 13

Las Historias de Esmeralda

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Extrañaba navegar en las aguas. Hasta que un día escucho la conversación de los hombres de la novia que decían en la isla tenebrosa había tres torres llenas de gemas. Fuimos al puerto Esbirros a tomar un barco para ir a la isla. En el camino se encontraron con un mega esbirro y de pronto nos llevó un tornado, nos llevó hasta la isla pies helados. Me quedé observando la isla mientras mis compañeros estaban haciendo la choza de paja. El lugar era muy grande y un poco alejado, había una cabaña llamada “fuerte del pekko” en el lugar había un cofre legendario en una choza que cuidaba un esqueleto gigante.

Simbad habló con el jefe esqueleto y atrás había un ejército de ellos con un cuchillo, lo raro es que los esqueletos estaban desnudos y también eran caníbales.

-¿Tienen algún lugar en donde dormir? - Le preguntan con miedo Simbad

-Sí, tengo un lugar en donde pueden dormir seis personas- le dijo el rey caníbal

Simbad contó cuantos eran y se dio cuenta que eran siete.

-¿Somos siete, tenes un lugar chico para que duerma solo uno? Dijo preocupado Simbad.

-sí, solo que este medio alejado de donde duermen ustedes – le contesto sonriendo el rey.

Simbad siguió al rey hasta la choza, era muy resistente y se parecía a un cofre de oro gigante. Cuando entraron allí se dieron cuenta que el rey tenía razón. Solo entraba seis personas.

Por la noche Simbad salió afuera a beber agua y vio que estaban matando a uno de sus amigos corre rápido se esconde a unos kilómetros de ahí.

-Simbad pregunta “¿donde estoy?”.

-Le contestan, “estás en Waters Park”.

-Simbad: “me pueden llevar con el rey?”

Al llegar ante el rey, éste le entrega una bolsa llena de monedas de oro. El rey pregunta que era eso.

-Es una bolsa con un cofre dentro lleno de monedas de oro.

-¿qué quieres? - pregunto” Monta puercos”

-quiero volver al puerto.

Simbad vuelve en barco y desde ese momento comenzó a planificar su próximo viaje.

Las turbulencias misteriosas