Las historias de Esmeralda Antología sobre Las mil y una noches | Page 12

Las Historias de Esmeralda

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Hola, soy yo, Simbad el marino, hoy les voy

a contar uno de mis asombrosos viajes. Todo empezó

cuando comencé a extrañar mis viajes, conocer gente,

lugares, y otras cosas, entonces decidí empezar una

nueva aventura. Con buen tiempo partí de puerto de

Bazra, la primera parte del recorrido fue tranquila,

pero luego se largó una fuerte tormenta que rompió

los mástiles del barco. Había muchas olas que termi-

naron por inundarnos. El barco destrozado volcó y

todos nos lastimamos en el agua. Algunos se pudieron

agarrar de unas maderas cercanas que flotaban en el

agua. Por mañana del segundo día una ola nos arrastró

hacia una isla, teníamos mucha hambre, sed, frio, miedo

y sobre todo estábamos muy cansados. Más tarde

exploramos la isla, encontramos que realmente ese

lugar era un reino, había árboles frutales, aguas manan-

tiales que abundaban en el lugar nos permitieron reco-

brar nuestras fuerzas. Al amanecer, nos pareció ver entre los árboles un edificio muy grande y nos acercarnos a él. Descubrimos que era un palacio de mucha altura, rodeado por murallas con una gran puerta de dos hojas. Como esta puerta estaba abierta, entramos y nos tiramos al suelo a dormir.

El Marino