~Capítulo Primero
La Banda Oval
Galoparon sin rumbo durante horas, hasta bien entrada la mañana, y exhaustos y hambrientos, decidieron parar en un claro que se encontraba al linde de un bosque. Había algunos arbustos con bayas diversas, que gracias a los años de trabajo para el viejo Lobra en su huerto, podía identificar sin problemas; una roca plana, y un pequeño riachuelo que rodeaba el lugar, además, el sitio estaba bastante oculto, gracias al cobijo del bosque, así que pensó que no lo encontrarían tan fácilmente, y decidió descansar.
El joven sabía que lo buscaban a él, no conocía el motivo, pero no dudó que si habían sido capaces de irrumpir así en la aldea, y hacerle eso al viejo señor Lobra, no pararían hasta encontrarlo, por lo que habían estado cabalgando en líneas curvas y cambiando de sentido, para que no les resultase sencillo rastrearlos.
Comieron algunas bayas, y aunque estaban un poco ácidas cumplieron su función.
El sitio estaba bastante bien, y decidieron explorar un poco la zona, por lo que siguieron un pequeño sendero rio arriba que parecía bastante utilizado.
No les hizo falta caminar mucho para escuchar unas voces que se le antojaron estridentes y animadas, sin duda, no trataban de ocultar su presencia.
-¿¡Quien eres tú!? – gritó alguien desde detrás del chico. Le había pillado inmerso en sus pensamientos y no se había dado ni cuenta de que alguien venía; se asustó y se giró de golpe.