REPORTAJES
la Tiza
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Gusen, el subcampo de trabajo y exterminio de miles de españoles
Cristina Merino, Mercedes Ortega, Irene Marín 1º Periodismo y Publicidad
Homenaje a las víctimas pontanesas
El pueblo de Puente Genil trata de recordar la memoria de estos jóvenes soldados cuyo destino los llevó al llamado "matadero de Mauthausen". La ARMHPG (Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Puente Genil) junto al Ayuntamiento de Puente Genil, organizó el pasado 15 de mayo de 2021 un homenaje a las víctimas. Este consistió en la colocación de unos adoquines conmemorativos en las puertas de los domicilios que habitaron en su día. La idea, según nos cuenta Cristina Gómez, presidenta de la ARMHPG, historiadora y ex alumna del IES Manuel Reina, pertenece a la red internacional Stolpersteine, que reconoce y homenajea a las víctimas del Holocausto en todo el mundo. “Stolpersteine” es una palabra alemana que significa “piedra que hace tropezar”. El artista alemán Guter Deming diseñó en el año 1995 un pequeño bloque memorial de cemento de forma cúbica en el que se inscribe el nombre de la víctima y su periodo de reclusión, para conmemorar el destino de las personas deportadas y asesinadas en los campos de concentración nazi.
Se dice que ser trasladado del campo a Gusen era una setencia de muerte, con una esperaza de vida cercana al año, pues allí las condiciones de trabajo eran más duras. Aquellos hombres debilitados y sentenciados fueron destinados a este campo de "exterminio por trabajo". Ambos, Gusen y Mauthausen, fueron los únicos campos de categoría III en el III Reich, los llamados "campos sin retorno". Los españoles de Mantuhausen murieron en torno al año 1941, poco tiempo después de que Serrano Súñer se reuniera con el alto mando. Gusen ha sido un campo olvidado, casi desaparecido, una parte desmantelada por los rusos y luego reurbanizado, otra parte en ruinas -como su pozo- donde murieron por extenuación muchos hombres. El Comité Memorial de Gusen intenta evitar que caiga en el olvido.